¿Qué es enseñar por proyectos?
El
Diccionario de términos clave de ELE (1997) considera el trabajo por proyectos
como un conjunto variado de propuestas educativas cuyas bases teóricas y
pedagógicas resultan comunes. Los diferentes contextos en los que se han
originado, sin embargo, han fomentado la evolución de diferentes variantes del
modelo.
Hay
muchas definiciones y perspectivas para ver y llevar a cabo el Método por
proyectos, en este trabajo nos centraremos en una perspectiva en concreto: la
Perspectiva Educativa de los Proyectos de Trabajo (PEPT). Esta surge en
Barcelona de la mano de docentes e investigadores que proponen una enseñanza
democrática, centrada en el alumno. Se plantea la enseñanza por proyectos como
una propuesta curricular, que no sea un proceso rígido sino flexible, dinámico
y transversal con el objetivo de obtener un resultado útil en la sociedad en la
que viven los alumnos. (cf. Hernández y Ventura, 1998).
En
PEPT son los alumnos quienes proponen el tema a tratar, no tiene por qué ser un
proyecto de dimensiones grandes de investigación, sino que puede tratar de
resolver preguntas simples que un alumno de ELE aún no conoce. De este modo se
pretende que el alumno sea participe de su propio aprendizaje y que el grado de
implicación sea total. (Hernández, 2000: 47).
Características del
método por proyectos
El
método por proyectos se diferencia de los demás (en especial de los movimientos
más tradicionales) por ser un proceso con características innovadoras. A
continuación, veremos un resumen de estas según los autores Bastian y Gudjons
(1988: 15, citados en Cifuentes, 2006: 10):
1. Relación
entre la temática del proyecto y la realidad del alumno: este método se
caracteriza por la elección del tema con el que se trabaja teniendo en cuenta
las necesidades reales y el interés de los alumnos. El objetivo principal de
esta característica es llevar a cabo un aprendizaje significativo.
2. Énfasis
en la dimensión emocional: Se busca hacer un trabajo teniendo en cuenta las
necesidades, preocupaciones e intereses de los alumnos con el fin de incorporar
elementos emocionales al trabajo que están desarrollando. La motivación es uno
de los rasgos que influyen en mayor medida en un progreso fructífero.
3. Autonomía
del aprendizaje: Esta metodología pone en práctica la competencia de “aprender
a aprender”. Así pues, se busca la capacidad de autogestión del proceso de
aprendizaje de uno mismo desarrollando la responsabilidad individual. El grado
de autonomía depende de la edad y las capacidades de cada alumno.
4. Planificación
del proyecto a través de la negociación: Según Monell y Carbajo (2011), La
escucha activa en todo momento del proyecto se hace de vital importancia, el
diálogo entre alumno y profesor debe ser constante para poder ir moldeando y
ajustando los contenidos y objetivos a esas necesidades reales.
5. Producto
útil y de relevancia social: Este apartado hace referencia en especial al
producto final, que debe dar respuesta al menos a un aspecto social. Teniendo
que ser útil y práctico.
6. Aprovechamiento
de los cinco sentidos. En este proceso de enseñanza-aprendizaje se propone
desarrollar aspectos más allá de la mente, de forma que el beneficio sea más
rico, profundo y activo. La experimentación teniendo en cuenta todos los
canales disponibles serán más prácticos y motivadores.
7. Desarrollo
de las habilidades sociales: los trabajos se desarrollan mediante el trabajo en
grupo, tanto con los demás alumnos como con los profesores. Así, se promueve el
trabajo cooperativo y habilidades sociales necesarias para integrarse en la
sociedad.
8. Interdisciplinariedad:
El método por proyectos pone en juego la enseñanza de conocimientos de
diferentes áreas. Por norma general, dentro de las posibilidades del alumnado
al que va dirigido no se separan las temáticas por áreas.
Instituto
Cervantes. (1997). Diccionario de términos clave de ELE.
Cifuentes,
I. (2006). La enseñanza por proyectos en el aula de ELE: la experiencia de
un grupo de alumnos de secundaria en Alemania. (Tesis de maestría). León:
Universidad de León.
Hernández,
F. (2000). Los proyectos de trabajo: la necesidad de nuevas competencias para
nuevas formas de racionalidad, Educar, 26, 39-51.
Hernández,
F. y Ventura, M. (1998). La organización del currículum y proyectos de
trabajo. Es un caleidoscopio. Barcelona: Graó.
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