Según
Herrero (1997), la observación como instrumento de evaluación es importante
para la formación de los docentes debido a su gran abanico de posibilidades que
nos brinda para tener como objetivo observar el entorno para conocer y saber
actuar en todas las posibles situaciones que nos podemos encontrar en un aula.
Se trata de observan para relacionar y conectar todos los hechos que suceden
para poder así dar una respuesta asertiva y funcional.
Dicho
esto, para este proyecto la observación es el eje de la evaluación ya que será
la vía para poder saber si nuestro objetivo de integrar a un alumno en su clase
se lleva a cabo.
Por
lo tanto, podemos establecer unos objetivos de evaluación:
- Recoger información
mediante la observación, con el objetivo no de juzgar sino de extraer
información de un contexto real.
- Relacionar la teoría
adquirida en la formación profesional para llevarla a la práctica.
- Recopilar información
sobre la práctica educativa, organización, interacciones entre los alumnos,
autonomía.
Entonces... ¿Qué experiencia tenemos nosotros sobre la observación?
Al menos en mi caso, antes del primer prácticum, mientras estudiábamos parece que ser que nos inculcaron en la cabeza que eso de observar todo el rato de docentes mediocres, un buen maestro era aquel que ponía solución a infinitud de problemas a través de técnicas innovadoras sacadas de la literatura científica de los últimos años etc.
Y puede que sí, la solución para algunos de los problemas que tenemos día a día en nuestras aulas como el acoso escolar o la discriminación están escritas en alguna parte de la literatura y solo debamos ponerla en práctica. Pero la cuestión es... Si infravaloramos la observación, ¿Cómo nos damos cuenta de esas situaciones problemáticas? No todo puede ir escrito y redactado en un papel o en una Tablet. No todo es cuantitativo.
En mi corta experiencia como maestro en prácticas me he dado cuenta que la observación es una de las cosas más importantes para ser un buen docente (en mi opinión), ya que en el momento en el que no estás observando todo lo que ocurre en todo momento, tu clase fácilmente puede perder el timón y ser un completo caos.
Es cierto que es una tarea exhaustiva ya que estar pendiente seis horas seguidas de mas de quince alumnos... tiene lo suyo.
¿De qué podemos darnos cuenta?
Mediante la observación podemos darnos cuenta de mil cosas. Por ejemplo, nos permite recibir información para poder colocar a los alumnos de una determinada forma para crear o no un buen clima de aula, con cosas como: estas dos personas no pueden sentarse cerca porque se distraen, esta persona le cuesta más trabajo seguir la clase debe estar más cerca del profesor, algún alumno más apartado no puede sentarse en una esquina y debe estar en medio del grupo más amigable etc.
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