Introducción
Las redes sociales y en general las nuevas herramientas en los nuevos entornos tecnológicos han posibilitado nuevas experiencias educativas, nuevos recursos y metodologías.
Esta nueva forma de poder aprender significa que también se aprende, se construye y se comparte el nuevo conocimiento de otra forma.
Las redes sociales forman parte de nuestra vida, sobre todo de los más jóvenes quienes desde pequeños aprenden a manejar tabletas y otros dispositivos tecnológicos antes casi que a caminar. Es la novedosa forma que tienen los jóvenes para relacionarse socialmente. Utilizan el internet sobre todo para comunicarse y chatear, compartir fotos y mostrar su perfil como persona.
¿Cuál es el primer problema que podemos encontrar de esta situación? El uso que le dan a las redes sociales. Se estima que el uso que hacen de estas para la creación de contenido didáctico, participación en foros y para compartir material educativo ocupa solamente el 3% de la actividad total en internet.
Ventajas y desventajas
Entonces, la introducción de las redes sociales en la educación ya es de por sí un terreno conflictivo y complicado. Ya que los alumnos deberían saber apartar la vida privada de las RRSS para focalizarse en el ámbito académico, cosa que es muy difícil ya que la educación tecnológica es prácticamente nula.
Entidades gubernamentales junto a los ministerios de educación deben comenzar a promover y hacer planes de introducción a las RRSS en el sistema educativo español, ya que han evidenciado múltiples beneficios como:
1. Permiten la transmisión de conocimientos y colaboración entre personas, además de desarrollar las competencias digitales imprescindibles hoy para cualquier profesional de la educación.
2. Posibilitan el desarrollo de habilidades y aptitudes para el trabajo en equipo y la importancia de la colaboración.
3. Motivan a los estudiantes a la hora de tratar temáticas relacionadas con la asignatura, porque promueven su participación activa y les proporciona oportunidades para desarrollar competencias éticas.
4. Promueven su autonomía en cuanto a la búsqueda y selección de material complementario para la asignatura.
5. Se convierten en herramientas interactivas y eficaces para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Ahora bien, todas estas cuestiones beneficiosas se ven amenazadas en primer lugar, por la desigualdad de recursos presentes en las aulas. Muchos creemos que todo el mundo tiene una tableta o un ordenador en casa, pero la realidad es que muchas familias no pueden permitirse un material adecuado para el trabajo en línea.
Dejando cuestiones socioeconómicas de lado, me gustaría centrarme en aquellas desventajas propias de las RRSS en sí, mencionadas en el siguiente esquema:
1. La censura de contenidos, organizaciones, personas e interacciones a instancia unas veces de los poderes políticos y otras de los dueños de las redes privativas.
2. El uso comercial de las interacciones sociales y el conocimiento que éstas generan con beneficios suculentos para las empresas que desarrollan estos artefactos.
3. La venta de información privada que las personas ceden, a veces sin ser conscientes de ello, gratuitamente a agentes políticos y empresariales.
4. El estudio y almacenamiento secreto del comportamiento de los usuarios, dentro y fuera de la red, con fines económicos y políticos.
5. Un acceso no libre a la comunicación entre usuarios a través de comunicaciones mediadas, filtradas o censuradas.
6. El fomento, a través de diferentes mecanismos, de una cultura única ligada al consumo y a la ideología neoliberal dominante.
Bibliografía
Gutiérrez, A. F., BLANCO, G. M. B., & Méndez, S. F. (2015). Redes sociales y educación: el análisis socio-político como asignatura pendiente. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 29(1), 119-129.
Buxarrais, M. R. (2016). Redes sociales y educación. Education in the Knowledge Society, 17(2), 15-20.
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